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“Entonces Jacob se les adelantó, y se inclinó hasta el suelo siete veces hasta que llegó cerca de su hermano. Esaú corrió a su encuentro y lo abrazó, y echándose sobre su cuello lo besó, y ambos lloraron.”
Génesis 33:3-4 NBLA
Este es uno de mis pasajes favoritos de todo el Antiguo Testamento. Es un texto muy emotivo para mí.
Si lo recuerdan, esta historia tiene un comienzo no muy amable. Jacob había engañado a su padre Isaac y había robado la herencia de su hermano. Esto desató el enojo de Esaú el cual había dedicado su vida a matar a Jacob e incluso había jurado ante su padre no descansar hasta lograrlo.
Han pasado los años y también muchas cosas en la vida de ambos. Aunque tomaron caminos distintos ambos sabían que había algo entre ellos que había que resolver. Jacob había prosperado mucho y finalmente también Esaú, así que, llegado el momento, mientras Jacob se movía junto a su familia hacia la tierra de Canaán lo inevitable ahora ya no podía impedirse. Ambos tenían que verse cara a cara.
Jacob fue sabio. Antes del encuentro con su hermano fue enviando delante de él personal con regalos, presentes y detalles; finalmente, antes de encontrarse con su hermano que venía hacia él, envió a sus hijos, de modo que cuando Esaú llegó al encuentro, su corazón estaba ablandado y eso es lo que da lugar a la emotividad del encuentro. Ambos se fundieron en un abrazo mientras lloraban. El símbolo del perdón y la reconciliación.
A veces la reconciliación con otras personas nos va a demandar más que una disculpa. Esto es algo en lo que debemos trabajar intencionalmente. Hacer bien incluso a aquellos que consideramos enemigos, porque haciendo esto sus corazones son ablandados.
No devolvamos mal por mal, sino por el contrario, bien por mal.
Busca oportunidades de reconciliación con las personas con las que creas que debas hacerlo y nuestra así el evangelio de Cristo quien ablandó nuestro corazón dándolo la vida eterna de regalo cuando merecíamos el castigo por nuestros pecados.
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Un día a la vez es un devocional diario de la palabra de Dios y centrado en el Evangelio, en la voz del pastor Jacobis Aldana. Este es un programa de Iglesia Bíblica Soberana Gracia. Santa Marta, Colombia.
Un Dia A la Vez 7 julio, 2020
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