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Diferenciando la prueba de la tentación

Un Dia A la Vez 25 agosto, 2020 29


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“Que nadie diga cuando es tentado: «Soy tentado por Dios». Porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie.”

Santiago 1:13 NBLA

¿Si Dios permite las pruebas para nuestro bien entonces si una prueba me conduce al pecado es Dios el responsable?

Esta es una pregunta que surge de pensar en la manera en que el Señor usa el sufrimiento para nuestro bien, parece un acertijo sin resolver, sin embargo, la respuesta de Santiago es, No. Dios no tienta a nadie y Él tampoco es tentado por el mal, entonces ¿para que Dios permitiría algo que me conduciría a pecar?

Bueno, para pensar en una respuesta a esto, tenemos que entender en primer lugar que es imposible en su naturaleza que Dios pueda inducirnos a la maldad, eso lo haría un ser perverso y no alguien en quien confiaríamos nuestra salvación. Luego, el otro elemento que queda somos nosotros, entonces, si no es Dios debe tratarse de nosotros.

El pecado es algo que se produce en el corazón humano, es un mal de fabrica por así decirlo, nosotros podríamos convertir cosas tan buenas como adorar a Dios en un acto pecaminoso, cuando tomamos esa adoración y la dirigimos a algo que no es Dios. Este daño no se ve a simple vista, pero está ahí, escondido en una naturaleza con la que batallamos hasta el fin.

Lo que Dios usa para nuestro bien, ese corazón dañado lo convierte en pretexto para satisfacer su propia maldad y eso hace que los responsables directos seamos nosotros, en nuestra condición humana y caída.

Necesitamos además el discernimiento para diferenciar entre una prueba y una tentación, generalmente la prueba es algo que desafía nuestra confianza en Dios y en su fidelidad, pero las tentaciones son una seducción a nuestra propia carne. Así que, es el corazón caído el que convierte las pruebas en tentaciones, pero no son las pruebas malas en sí mismas, las pruebas de por sí son solo eso, pruebas, pero las tentaciones, oh, esas sí que tienen que ver con nosotros, son respuestas a estímulos externos que usualmente se oponen a Dios.

Es por eso que algunas cosas son tentaciones para algunas personas y para otros no, porque cada corazón responde de manera diferente. Así que, Dios al permitir las pruebas en nuestra vida no puede ser responsabilizado del pecado porque este se produce adentro, en el corazón, nosotros somos los responsables y somos nosotros quienes estamos llamados a lidiar con él

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Un Dia A la Vez

Un día a la vez es un devocional diario de la palabra de Dios y centrado en el Evangelio, en la voz del pastor Jacobis Aldana. Este es un programa de Iglesia Bíblica Soberana Gracia. Santa Marta, Colombia.

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