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Y dijo David a Saúl: no desmaye el corazón a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo.
1 Samuel 17:32
El relato de la lucha entre David y Goliát, es quizás uno de los más conocidos y emocionantes del Antiguo Testamento. Mucho se ha dicho al respecto. La historia puede animarnos al ver como el bien triunfa sobre el mal; pero la razón de ser del relato, no es sólo servir de motivación y optimismo moral a aquellos que enfrentan a diario «sus propios gigantes».
Es cierto que hay un mensaje inmediato en el texto que puede producir tal reacción en el lector; sin embargo, nuestra mirada siempre debe mirar un propósito mayor en el horizonte; a Cristo y a este crucificado. Él y su obra son al fin y al cabo el mensaje central de toda la Escritura.
Veamos entonces: El pueblo de Israel se encontraba en peligro ante la impotencia de no poder vencer a un gigante que estaba frente a ellos, no se había encontrado a nadie entre los hombres de guerra que pudiera enfrentarlo; pero de la nada sale un joven, despreciado por sus hermanos y tenido en poco por su gente, que decide ir en representación de todos. Se ve débil y frágil, pero pelea y vence, su victoria se convierte en la victoria de todo el pueblo, la misma victoria que ellos no podían ganar. Es aclamado ahora por los suyos y pronto sería exaltado como rey.
Esta es sin duda una historia conocida. Una recreación a pequeña escala de lo que Dios haría al enviar a su hijo en semejanza de carne para salvar a los hombres.
Sea bendito nuestro Salvador por haber ganado la victoria que nosotros no podíamos, —el venció la muerte el hades, el pecado y a nuestro adversario el diablo— por haberse hecho hombre y habiendo sido despreciado, salir en nuestra representación para convertirse en Redentor. Por esto Dios lo ha exaltado y le ha dado un nombre que es sobre todo nombre. ¡Aleluya!
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Un día a la vez es un devocional diario de la palabra de Dios y centrado en el Evangelio, en la voz del pastor Jacobis Aldana. Este es un programa de Iglesia Bíblica Soberana Gracia. Santa Marta, Colombia.
Un Dia A la Vez 3 noviembre, 2020
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