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Santiago 1:1
¿Cómo te imaginas que habría sido crecer junto al Señor Jesucristo? Dormir en la misma cama, jugar con los mismos juguetes y reírse de las mismas bromas; de seguro además de enternecedor debió ser algo emocionante.
Pues bien, de quien hablaremos hoy es precisamente uno que vivió tan cerca del Señor del universo como ningún otro, su propio hermano; Jacobo, o como es llamado en las traducciones al español de nuestras biblias; Santiago.
Pero contrario a lo que pudiéramos imaginarnos, Santiago, uno de los hermanos del Señor no creció viendo a Jesús como el hijo De Dios, de hecho, él era tan consiente de la humanidad del Jesús que nunca llegó a verlo como un Salvador, el Dios que se había hecho hombre. Eso fue lo que hizo que junto con sus otros hermanos y también María fueran a buscarlo cuando estaba rodeado de mucha gente porque pensaban que estaba fuera de sí; evidentemente ellos no creían como otros que Jesús fuera digno de ser adorado.
Jacobo estuvo tan familiarizado con Jesús que no alcanzó a apreciarlo como debía hacerlo. Le pasó como alguien que se acerca tanto a un objeto que no puede ver belleza alguna en él.
Pero algo cambió en la vida de este hombre, algo debió haber hecho que de repente él pasara de pensar que su hermano era un loco a qué ahora lo esté llamando Señor y se refiera a sí mismo como esclavo de dicho Señor. Sin duda alguna lo que cambió la vida de Jacobo fue encontrarse con Jesús resucitado; haberse aparecido a él después de su muerte y a sus demás hermanos resultó ser la prueba contundente que Jesús ciertamente era quien decía ser.
Esto es exactamente lo que sucede cuando alguien se encuentra con el Cristo resucitado; no puede ser la misma persona o pensar las mismas cosas. Alguien puede pasar la vida familiarizado con Jesús y aun así no verlo cómo El Salvador del Universo y es lo que pasa con muchos de nosotros en realidad. Pero debes ver el panorama completo, al hijo De Dios que no solo vivió una vida perfecta como un hombre, sino que además vino como Dios y hoy nos llama a seguirle y servirle. Bendito sea su nombre.
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Un día a la vez es un devocional diario de la palabra de Dios y centrado en el Evangelio, en la voz del pastor Jacobis Aldana. Este es un programa de Iglesia Bíblica Soberana Gracia. Santa Marta, Colombia.
Un Dia A la Vez 14 agosto, 2020
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